El desgaste del cartílago durante la Artrosis

El desgaste del cartílago durante la Artrosis

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta principalmente al cartílago, el tejido resbaladizo que cubre el extremo de los huesos en una articulación.

Durante el avance de esta enfermedad ocurre este desgaste de las siguientes formas:

-Desgaste del cartílago:

El cartílago articular es un tejido elástico y resistente que cubre los extremos de los huesos en una articulación. En la artrosis, este cartílago se desgasta con el tiempo debido a factores como el envejecimiento, el uso excesivo de la articulación, lesiones articulares, predisposición genética y otros factores.

-Formación de osteofitos:

Como respuesta al desgaste del cartílago, el cuerpo puede formar osteofitos, también conocidos como espolones óseos. Estos son crecimientos óseos que pueden desarrollarse en los bordes de los huesos afectados por la artrosis.

-Inflamación y cambios en los tejidos circundantes:

El desgaste del cartílago puede desencadenar una respuesta inflamatoria en la articulación, lo que puede llevar a cambios en otros tejidos articulares, como el líquido sinovial y la membrana sinovial.

-Pérdida de espacio articular:

Con el tiempo, la pérdida de cartílago y los cambios en las estructuras articulares pueden dar lugar a una disminución del espacio articular normal entre los huesos.

-Rozamiento y rigidez:

Con el desgaste progresivo, los huesos pueden rozar entre sí con menos protección del cartílago, lo que resulta en dolor, rigidez y pérdida de la función articular.

Es esencial entender que, aunque la artrosis afecta la articulación en su conjunto, no es simplemente un desgaste de los huesos en sí. También involucra cambios en otros tejidos articulares y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.

El tratamiento de la artrosis generalmente se centra en aliviar el dolor, mejorar la función articular y frenar la progresión de la enfermedad. En casos más avanzados, se pueden considerar opciones como la fisioterapia, medicamentos, cambios en el estilo de vida, y en algunos casos, cirugía.

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