La artritis infecciosa es una infección en el líquido y en los tejidos de las articulaciones. Esta es causada generalmente por bacterias, aunque en algunos casos puede estar causada por virus u hongos. Sin embargo, en esta clase de artritis existen dos tipos: la aguda y crónica.
Está causada por bacterias que comienzan de forma rápida. La mayoría de los casos de artritis infecciosa son agudos. Esta puede afectar tanto a personas sanas como a personas con factores de riesgo.
El cartílago dentro de las articulaciones, fundamental para el funcionamiento normal de las articulaciones, puede ser destruido o daádo en cuestión de horas o días. Así también, la artritis puede desarrollarse en personas que padecen de infecciones que no afectan a los huesos o las articulaciones, como las infecciones de los órganos genitales o de los órganos digestivos.
Esta comienza gradualmente a lo largo de varias semanas o meses. Son pocos los casos de artritis infecciosa que son crónicas. En la mayoría de los casos, la artritis infecciosa crónica afecta a personas con factores de riesgo.
Las articulaciones que se infectan generalmente son las de la rodilla, hombro, muñeca, cadera, codo y la de los dedos. La mayor parte de las infecciones son por bacterias, hongos y micobacterias que afectan directamente a una articulaciones o, de manera ocasional, a varias.
Causas de la artritis infecciosas:
Se debe de tomar en cuenta que una articulación puede infectarse directamente si se contamina durante una cirugía, por causa de una inyección o por causa de una lesión.
Una articulación puede ser infectada por diferentes tipos de bacterias, aunque la bacteria que tiene más probabilidades de causar una artritis infecciosa aguda depende de la edad de la persona.
1)Recién nacidos: estreptococos del grupo B, Escherichia coli y Staphylococcus aureus.
2)Lactantes y niños pequeños: Staphylococcus aureus, estreptococos, bacilos gramnegativos y Kingella kingae.
3)Niños mayores y adultos: Staphylococcus aureus, estreptococos y gonococos.
Suele ser causada por Mycobacterium tuberculosis, por hongos o por bacterias. Los factores de riesgos para la artritis infecciosa crónica son:
1)artritis reumatoide.
2)Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
3)Un sistema inmunitario debilitado (debido al cáncer o al tratamiento con fármacos que deprimen el sistema inmunológico)
4)Una prótesis articular.
