Espolón Óseo

El espolón óseo (osteofito) es un crecimiento óseo que se forma sobre el hueso normal. Por lo general, esto genera desgaste o dolor si presiona o roza sobre otros huesos o tejidos blandos, como ligamentos, tendones o nervios del cuerpo. Sin embargo, los lugares más comunes en donde los espolones óseos aparecen son: la columna vertebral, los hombros, las manos, la cadera, las rodillas y los pies.

Algunos espolones óseos se forman como parte del proceso de envejecimiento. A medida que se envejece, el tejido resbaladizo llamado cartílago y que cubre los extremos de los huesos dentro de las articulaciones se deteriora y finalmente se desgasta, creando osteoartritis.

Síntomas

Muchas de las personas que padecen de espolón óseo no se enteran sobre el padecimiento de esta enfermedad. Sin embargo, en algunos casos estos son señales las cuales debes de tomar en cuenta para diagnosticar el espolón óseo:

1)Dolor: los espolones óseos pueden provocar dolor en las articulaciones afectadas. El dolor puede ser agudo o crónico. E incluso, el dolor puede empeorar con la actividad física o al mover la articulación.

2)Limitación del movimiento: esto puede interferir con el movimiento normal de la articulación, lo que puede resultar en una disminución de la amplitud de movimiento. Esto puede dificultar la realización de ciertas actividades y limitar la funcionalidad de la o las articulaciones.

3)Inflamación: en algunos casos, los espolones óseos pueden irritar los tejidos circundantes, lo que puede resultar en inflamación de las articulaciones. Lo cual puede manifestarse como hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en el área afectada.

4) Deformidad: En casos muy avanzados, el espolón óseo puede contribuir a la deformidad de las articulaciones.

Es importante mencionar, que los espolones óseos pueden detectarse mediante radiografías u otras pruebas de imagen, pero no todos los espolones óseos causarán síntomas. La presencia de espolones óseos no siempre está relacionada con la gravedad del dolor o la disfunción articular.

Es fundamental que un médico de confianza o un especialista, evalúe y diagnostique adecuadamente los síntomas y determine el tratamiento apropiado según cada caso por persona.