Cómo combatir el dolor articular durante el embarazo
Los dolores articulares pueden ser muy molestos durante el embarazo. Esto se debe a los cambios hormonales y corporales que sufre la mujer durante la gestación, retención de líquidos y el aumento de peso. Aquellas mujeres que padecen de artritis suelen ver sus síntomas más acentuados durante la gestación.
¿Cómo combatir el dolor articular durante el embarazo?
A continuación te presentaremos las mejores maneras de combatir el dolor articular durante el embarazo. Si lo padeces, deberías consultar con un especialista para recibir recomendaciones adaptadas a tu condición física, historial médico y necesidades.
- Ejercicio físico regular: durante la gestación es esencial para llevar una vida activa. Así, tus articulaciones se mantendrán flexibles. Para ello puedes practicar:
• Caminar
• Nadar
• Yoga
• Pilates para embarazadas
- Masajes Terapéuticos: estos ayudan a minimizar los dolores articulares, así como prevenir la retención de líquidos. (Recuerda consultar con tu médico qué clase de masajes puedes realizar durante la gestación).
- Terapia frío-calor: para el alivio de dolor de las articulaciones durante la gestación puede ser ideal recurrir a una reconfortante ducha caliente. Así también, es ideal utilizar almohadillas o mantas eléctricas para aliviar las articulaciones u optar por bolsas de hielo.
- Pies en alto: es ideal colocar las piernas en alto para relajarse que ayuda a disminuir la retención de líquidos.
- Descansos regulares: es muy común sentirse cansado de forma regular durante el embarazo. Es por eso, que es esencial integrar momentos de descanso que permitan aliviar la carga de articulaciones y músculos.
- Ingesta de Omega-3: según estudios, dicen que el consumo regular de alimentos ricos en Omega - 3 o suplementos de estos ácidos grasos, podrían ayudar a aliviar el dolor articular.
Al abordar el dolor articular con estas recomendaciones, podrás disfrutar de una experiencia más cómoda y placentera. Recuerda que cada cuerpo es diferente, por lo que es fundamental escuchar las señales de tu cuerpo y adaptar las recomendaciones a tu necesidades individuales. ¡Prepárate para recibir a tu bebé con mayor comodidad posible!
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