Hoy día sabemos que la artrosis no es causada únicamente por el desgaste de las articulaciones provocado por el uso durante años y por las lesiones. Existen otros factores: una dieta desequilibrada que favorece la inflamación ayuda a explicar la aparición de la artrosis, en especial en aquellas articulaciones que no han de soportar peso, como por ejemplo las manos.
De hecho, la obesidad por sí sola puede dañar las articulaciones, sin necesidad de sobrecarga. Los individuos con obesidad son más susceptibles de padecer artrosis en muñecas, dedos y manos. En respuesta a niveles elevados de glucosa en sangre, las células de tejido adiposo (grasa) emiten una sustancias que pueden dañar el tejido articular. En experimentos de laboratorio se ha demostrado que una dieta equilibrada ayuda a prevenir la artrosis: una dieta con alto contenido en grasa causa daños articulares, incluso si se hace ejercicio para “quemar” esas grasas.
Una dieta equilibrada y que favorezca la salud articular debe incluir 350 mg diarios de magnesio (semillas, frutos secos, cereales, chocolate son ricos en ese mineral). También debe ser rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3.
Son especialmente recomendados para los pacientes de artrosis (y para la población en general) verduras y hortalizas, que estimulan la producción de colágeno y reducen la inflamación que provoca daño articular.
Fuente: https://laartrosis.com/2019/08/13/cuida-tus-articulaciones-evita-las-dietas-grasas/
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