Fortalecer la musculatura de la pierna y de la articulación ayuda a reducir el dolor y mejorar la movilidad. Hemos hablado en otras ocasiones de los beneficios de la actividad física para el tratamiento de la artrosis. El ejercicio, combinado con la pérdida de peso y una dieta saludable, reduce el dolor y mejora la calidad de vida y la función articular.
Debe ser, eso sí, un ejercicio moderado y gradual, de bajo impacto articular: se debe pedalear o nadar (el uso de la bicicleta estática o de la elíptica también es muy recomendable) antes que lanzarse a correr. También debe hacerse bajo supervisión de un especialista que nos indique qué tipo de deporte es el que más nos conviene, y cómo debemos hacerlo.
Un primer estiramiento sería la prensa de pierna. Puede realizarse en un gimnasio con la máquina correspondiente, pero también en casa con un voluntario o un fisioterapeuta contra el que hacer fuerza con las piernas. Se trata de sentarse con la espalda contra la pared o un respaldo, y estirar las piernas hacia adelante: el voluntario hará fuerza (no excesiva) para obligar a la otra persona a hacer fuerza.
Otro ejercicio también muy sencillo que no requiere ningún material consiste en situarse de pie con las piernas separadas. Se debe estirar una pierna hacia adelante y flexionarla; la otra pierna debe también flexionarse, de modo que la rodilla esté lo más cerca posible del suelo, pero sin llegar a tocarlo . La espalda debe estar recta. Este ejercicio fortalece la musculatura de piernas y glúteos. Existe una segunda variante: en lugar de extender hacia adelante una pierna, esta se separa hacia un lado, lo cual refuerza los abductores.
Fuente: https://laartrosis.com/2019/08/13/cuida-tus-articulaciones-evita-las-dietas-grasas/
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