El dolor en las articulaciones de la bola del pie (articulaciones metatarsofalángicas) puede originarse en el propio interior de dichas articulaciones.
El dolor en la articulación metatarsiana suele ser consecuencia del mal alineamiento de las superficies articulares, lo que provoca presión sobre el revestimiento articular y destruye cartílago en las articulaciones.
El mal alineamiento de la articulación metatarsofalángica puede ser consecuencia de enfermedades, como la artrosis, que producen inflamación de las articulaciones. El tejido graso, que ejerce de amortiguador de las articulaciones cuando estas soportan peso, puede ser empujado hacia adelante bajo los dedos del pie, con lo que se produce una pérdida de amortiguación en la bola del pie. Esta pérdida de amortiguación suele producirse al envejecer, pero aumenta la susceptibilidad al dolor cuando la bola del pie se somete a un esfuerzo o una lesión repetidamente (por ejemplo, correr o caminar en exceso). Esta pérdida de amortiguación puede dar lugar a una lesión en los nervios de los pies y al desarrollo de callosidades y de bolsas sinoviales (sacos llenos de líquido) de pequeño tamaño.
La mayoría de las personas con estos trastornos presentan movilidad anómala del pie al soportar peso y al caminar.
Síntomas: Se sufre dolor al caminar; la piel sobre la articulación se puede notar levemente caliente al tacto y puede haber hinchazón. Con el tiempo, el dolor y la rigidez pueden resultar discapacitantes.
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